Op-ed by Palo Blanco Farm and Ranch Co-Owner Marcella Juarez
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Cultivando el futuro: Cómo la Ley de Reducción de la Inflación de los EE.UU. puede Impulsar la agricultura regenerativa. Por Marcella Juárez
Marcella Juárez, promotora de la agricultura regenerativa en la Granja y Rancho Palo Blanco en Laredo, Texas.
En la Granja y Rancho Palo Blanco estamos comprometidos a proporcionar a nuestra comunidad productos locales y sostenibles. Nuestro objetivo es ofrecer alimentos frescos y saludables a quienes los necesitan. Pero, a pesar de nuestra dedicación, la agricultura moderna nos enfrenta a presiones económicas y desafíos como el cambio climático. La Ley Federal de Reducción de la Inflación de los Estados Unidos (IRA, por sus siglas en inglés) ofrece apoyo financiero para la llamada agricultura regenerativa y esto significa un apoyo que los agricultores necesitamos no solo para sobrevivir, sino para prosperar.
La agricultura regenerativa es aquella que además de cultivar, hace un manejo de la tierra que se enfoca en restaurar la salud de la tierra, la biodiversidad y el equilibrio biológico con prácticas como la rotación de cultivos, la disminución de la labranza y la integración de animales de pastoreo para mejorar la fertilidad del suelo. También incluye iniciativas para mejorar la retención del agua y el secuestro de carbono atmosférico.
La IRA financia la implementación de estas prácticas regenerativas lo que resulta no solo en un aumento de la productividad sino también en una mejora de las condiciones de los terrenos productivos. Adoptar estas prácticas es crucial para garantizar la sostenibilidad de las granjas y ranchos y preservar la tierra para las generaciones futuras. La contribución financiera que proporciona la Ley Federal de Reducción de la Inflación permite que estas transformaciones sean posibles.
Las prácticas de agricultura regenerativa, apoyadas por la financiación de la Ley Federal de Reducción de la Inflación, pueden ayudarnos a ser más resilientes al cambio climático. Al mejorar la salud del suelo, podemos capturar más agua, reduciendo nuestra dependencia de fuentes externas de agua y asegurando nuestra granja. Esta resiliencia no se trata solo de sobrevivir a la próxima sequía; se trata de garantizar que granjas como Palo Blanco puedan seguir proporcionando a nuestra comunidad durante muchos años. Esto es especialmente sensible en momentos donde las sequías son cada vez más frecuentes y severas.
El futuro de la agricultura depende de nuestra capacidad para adaptarnos e innovar. La financiación de la IRA proporciona una oportunidad única y vital para revitalizar tanto nuestra tierra como nuestro negocio. Al priorizar la salud del suelo, podemos crear un entorno más robusto para nuestros cultivos y ganado, lo que en última instancia aumentará la productividad.
Ajustes hechos gracias a este financiamiento podrían marcar la diferencia para un agricultor entre innovar y tener éxito o tener que renunciar y desistir. Al apoyar a pequeños productores regenerativos, la financiación de la IRA asegura la prosperidad de los futuros agricultores y la continuación del rico patrimonio agrícola y ganadero en áreas como el sur de Texas.
El apoyo económico del gobierno para la agricultura desde la Ley Federal de Reducción de la Inflación debe enfocarse en ayudar a los agricultores de todo tipo y tamaño a implementar prácticas que cuiden el medio ambiente, como mejorar la salud del suelo y aumentar la biodiversidad de los ecosistemas donde se encuentran. Esto significa también que debe compensar a esos agricultores por los beneficios ambientales que pueden llegar a aportar.
Además, se necesita financiamiento para mejorar la infraestructura que apoya los sistemas alimentarios locales y regionales, crear mercados para productos regenerativos y educar a los consumidores sobre los beneficios de estas prácticas. Ofrecer compensación económica a quienes se transformen en productores regenerativos BIPOC, pequeños y jóvenes también es esencial para asegurar un sector agrícola diverso y resiliente.
Le pido al Congreso apoyar y defender a los agricultores familiares como yo que se afanan por fortalecer la economía local y el sistema alimentario mientras tratan se esfuerzan también por cuidar del medio ambiente y la salud de nuestra comunidad. La IRA es crucial para el éxito de los pequeños agricultores. Salvaguardar este financiamiento significa proteger a los agricultores y asegurar un mejor futuro para la agricultura estadounidense.
La IRA sienta las bases para un futuro próspero y sostenible. Al apoyar prácticas regenerativas, podemos nutrir suelos más saludables, construir granjas más fuertes y producir alimentos nutritivos. Esta financiación es esencial para fortalecer la agricultura estadounidense y las comunidades rurales, asegurando que los pequeños agricultores puedan seguir proporcionando a sus comunidades opciones de alimentos frescos, locales y saludables. El futuro de la agricultura es regenerativo y la IRA es clave para hacer realidad ese futuro.